Recuerda, nuestra casa es el reflejo de nuestro hogar. Nuestro hogar es el reflejo de nuestros pensamientos y emociones. La influencia es bidireccional.
Un estado general positivo y optimista conducirá a un hogar feliz y a que se refleje en tu casa.
Pero una casa desordenada influirá negativamente en el aspecto positivo de tu hogar y finalmente en la felicidad de cada uno de los miembros de la familia.
En un hogar organizado te darán ganas de hacer cosas, como hacer torrijas o manualidades o leer, y disfrutarlo.
Lo sabemos, lo hemos probado y estamos convencidos. Una casa desordenada afecta a tu bienestar personal. La desgana te atrapará, tendrás menos ánimos para hacer cualquier cosa. ¡Incluso para ordenar! Pero merece la pena el esfuerzo.
Para poner orden a esa hermosa pero temida cueva que es tu casa y convertirla en un verdadero hogar, que te cuide, te proteja y procure tu descanso y tu bienestar es esencial por dedicar unas horas a reflexionar antes de actuar. ¿Cómo se distribuye mi casa? ¿Qué usos tiene cada estancia? ¿Qué tipo de cosas necesito ordenar? ¿Y cuál es mi estilo de vida? ¿Cuáles son mis necesidades? No es lo mismo tener hobbies como la pintura o necesitar un escritorio para trabajar tranquilamente. Este será tu primer paso.
A continuación evalúa lo que tienes. Tipos de armarios y espacios de organización en cada estancia, por ejemplo. ¿Cuánto ocupan? ¿Cómo afectan al espacio donde están y, sobre todo, cómo te afecta a ti? ¿Qué tipo de cosas tengo? ¿Cómo deben almacenarse? ¿Qué cosas quiero seguir teniendo? Este es el primer paso para que empieces a tomar decisiones esenciales cómo: (a) ¿Qué necesito de verdad, qué quiero tener? (b) ¿Qué lugar va a ocupar?
Bien, ya has reflexionado y evaluado. Ahora toca pasar a la acción. ¡Pero se te hace un mundo! ¿Por dónde empezar? Establece un orden. Ordenar un hogar es como rehacer un rompecabezas infantil, vas a tener que ir haciendo espacio para colocar ahí lo que sea adecuado. Una vez que coloques ahí algo, el espacio que ocupaba quedará libre. Afronta pequeñas tareas y ve haciendo frente a zonas concretas de la vivienda de manera ordenada, como si estuvieras construyendo un puzzle. Como ya hemos dicho, es muy importante tener claro cómo lo quieres hacer antes de hacerlo. Así evitarás sentirte perdido. Y no te dolerá tanto como ir a una clínica dental en La Laguna.
Mantén tu plan de acción de manera estricta. Hay un motivo. Puedes permitirte pequeños cambios flexibles pero evitar improvisar. Es mejor terminar de ejecutar tu plan de organización y luego implementar mejoras, que ir modificando tu plan inicial sobre la marcha, lo que te llevará a la desesperación.
Para poner orden a esa hermosa pero temida cueva que es tu casa y convertirla en un verdadero hogar, que te cuide, te proteja y procure tu descanso y tu bienestar es esencial por dedicar unas horas a reflexionar antes de actuar. ¿Cómo se distribuye mi casa? ¿Qué usos tiene cada estancia? ¿Qué tipo de cosas necesito ordenar? ¿Y cuál es mi estilo de vida? ¿Cuáles son mis necesidades? No es lo mismo tener hobbies como la pintura o necesitar un escritorio para trabajar tranquilamente. Este será tu primer paso.
A continuación evalúa lo que tienes. Tipos de armarios y espacios de organización en cada estancia, por ejemplo. ¿Cuánto ocupan? ¿Cómo afectan al espacio donde están y, sobre todo, cómo te afecta a ti? ¿Qué tipo de cosas tengo? ¿Cómo deben almacenarse? ¿Qué cosas quiero seguir teniendo? Este es el primer paso para que empieces a tomar decisiones esenciales cómo: (a) ¿Qué necesito de verdad, qué quiero tener? (b) ¿Qué lugar va a ocupar?
Bien, ya has reflexionado y evaluado. Ahora toca pasar a la acción. ¡Pero se te hace un mundo! ¿Por dónde empezar? Establece un orden. Ordenar un hogar es como rehacer un rompecabezas infantil, vas a tener que ir haciendo espacio para colocar ahí lo que sea adecuado. Una vez que coloques ahí algo, el espacio que ocupaba quedará libre. Afronta pequeñas tareas y ve haciendo frente a zonas concretas de la vivienda de manera ordenada, como si estuvieras construyendo un puzzle. Como ya hemos dicho, es muy importante tener claro cómo lo quieres hacer antes de hacerlo. Así evitarás sentirte perdido. Y no te dolerá tanto como ir a una clínica dental en La Laguna.
Mantén tu plan de acción de manera estricta. Hay un motivo. Puedes permitirte pequeños cambios flexibles pero evitar improvisar. Es mejor terminar de ejecutar tu plan de organización y luego implementar mejoras, que ir modificando tu plan inicial sobre la marcha, lo que te llevará a la desesperación.
Tienes toda la razón, un hogar organizado es felicidad, parece una tontería pero hay que probarlo para que te pique!!
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