Cómo construir una estantería de madera: manual para principiantes con ínfulas de McGyver

La mejor manera de aprovechar los espacios de un hogar es hacerlo verticalmente. Y para eso la mejor idea es una estantería, bien autoportante (tipo mueble) o en la pared.

Una estantería, si es alta y está pensada para soportar peso (por ejemplo, libros) debería estar enganchada a la pared para evitar accidentes.

¿Cansado de ver tus libros apilados en una esquina como si fueran un altar a la desorganización?

¿Ya no sabes dónde poner tu colección de funkos? 

¿Sientes la imperiosa necesidad de construir una estantería de madera para dar un toque de orden y estilo a tu hogar?

Si has respondido sí a alguna de estas preguntas, no temas, porque este manual de supervivencia te guiará en el apasionante viaje de convertirte en un carpintero amateur (o al menos en un aspirante a héroe del bricolaje).

Primer paso: el despertar del McGyver que llevas dentro

Antes de convertirte en el próximo ebanista de renombre, es fundamental que despiertes al McGyver que llevas dentro.

(Imaginamos que eres de los 80s del pasado siglo XX y la referencia cultural popera te suena de algo.)

Posibles escenarios:

• Si eres un manitas nato: Este proyecto será pan comido para ti. Incluso podrías improvisar con herramientas poco ortodoxas y materiales reciclados.
• Si eres torpe con las herramientas: No te preocupes, con paciencia y esta guía podrás construir una estantería digna de admiración (o al menos lo suficientemente resistente para soportar tus libros o funkos).

Segundo paso: la búsqueda del tesoro maderero

Para convertirte en el rey de las estanterías necesitarás madera, herramientas y algunos otros elementos indispensables como paciencia, una buena idea o un lugar donde puedas ensuciar a gusto y sin que te den un escobazo.

Lista de la compra para Leroy o la ferretería que te guste:

• Madera: Elige el tipo de madera que más te guste (pino, roble, haya...). Asegúrate de que sea del grosor adecuado para tu proyecto.
• Herramientas: Sierra, taladro, martillo, destornillador, lijadora... No necesitas un arsenal completo, solo las básicas.
• Tornillos: Elige los herrajes que mejor se adapten a tu diseño y al tipo de madera.
• Barniz o pintura: Para darle un acabado profesional a tu estantería.
• Cinta métrica, lápiz, nivel: Herramientas imprescindibles para medir, marcar y asegurarte de que tu estantería no quede torcida.

Tercer paso: el diseño de tu obra maestra

Antes de empezar a cortar madera, es fundamental que tengas un diseño claro en mente. A ver, no hace falta que lo enseñes, así que no te avergüences del dibujito. Pero dibuja tu idea y no lo hagas de cabeza.

Consejos antes de empezar a clavar y cortar:

• Define el tamaño y la forma de tu estantería, que dependerá de lugar donde la vayas a colocar, así que antes mide el espacio disponible.
• Decide cuántos estantes quieres y a qué distancia colocarlos. La distancia entre un estante y otro dependerá de lo que quieras poner en el estante. Es muy habitual que si no lo tienes en cuenta luego no te quepan los libros que quieres poner.
• Dibuja un boceto o busca inspiración en Internet. Prueba a buscar alguna aplicación online que te permita hacer dibujitos molones. Pero si no quieres perder horas aprendiendo a usarla acude al método tradicional: hoja y lápiz.

Cuarto paso: ¡a serruchar se ha dicho!

Llega el momento de poner en práctica tus habilidades de carpintero.

Sigue estos pasos con cuidado:

1. Corta la madera a las medidas que necesitas, usando la sierra y la cinta métrica como tus mejores aliados. Recuerda usar gafas de seguridad para proteger tus ojos. Si tienes las medidas exactas puedes pedir en la ferretería que te las corten y ahorrarte ese trabajo. No todas las ferreterías prestan ese servicio, tenlo en cuenta.
2. Marca los agujeros para los tornillos con el lápiz y el nivel. La precisión es clave para que tu estantería no parezca la Torre de Pisa. Y, además, no hay nada más antiestético que una tornillería de sujeción mal alineada o descompensada. Eso no significa que tengas que poner las estanterías como si fueran un rascacielos. A veces el desequilibrio en la decoración añade belleza. Pero se busca deliberadamente, no es fruto de una chapuza.
3. Taladra los agujeros con cuidado, utilizando la broca adecuada para el tipo de tornillo que vayas a usar. Ten en cuenta que la tornillería, para sujetar una madera a otra, solo necesita un agujero en la primera pieza. Y si es para sujetar a la pared, el agujero debe ser más estrecho que lo que necesita el tornillo. El agujero de la pared debe ser del ancho adecuado y usar el taco preciso para que la estantería no se te caiga en la cabeza. Lo ideal es si usas broca del 8, usar tacos del 8 y tornillos para ese taco con el largo suficiente.
4. Une las piezas de madera con tornillos, asegurándote de que queden bien fijas. Si eres de los que confunde izquierda y derecha, tómate tu tiempo para evitar errores garrafales.
5. Lija la madera para eliminar las imperfecciones y darle un acabado suave.
6. Aplica barniz o pintura para proteger la madera y darle el color que deseas.
7. Y termina colocando en la pared.

Quinto paso: ¡celebra tu victoria!

¡Felicidades!

Has construido una estantería de madera que te hará sentir orgulloso. Ahora puedes disfrutar de tu nuevo espacio de almacenamiento y presumir de tus habilidades de bricolaje con tus amigos.

Y recuerda, si la estantería no queda perfecta, no te preocupes, siempre puedes decir que es una obra de arte abstracto.

Bonus track para los más atrevidos:

• Decora tu estantería con libros, plantas, fotos o cualquier otro objeto que te guste.
• Comparte fotos de tu estantería en las redes sociales y presume de tu trabajo. Un poco de orgullo nunca está de más.
• Si te animas puedes construir estanterías de diferentes tamaños y formas para darle un toque personal a tu hogar.

¡Hasta la próxima aventura de bricolaje!

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Recuerda:

La clave del éxito en el bricolaje es la paciencia, la práctica y la capacidad de reírse de los errores.

No te desanimes si tu primera estantería no es perfecta, lo importante es que te diviertas en el proceso y disfrutes del resultado final.

Si los estantes se ponen directamente a la pared, no superes nunca el peso recomendado según la madera que uses y la tornillería que lo sujeta, así como el tipo de pared. 

Si necesitas añadir mucho peso, usa una estantería tipo mueble.