Si quieres pintar tu cuarto, de una manera fácil, en una tarde, y con un resultado espectacular, te damos las claves para conseguirlo y el orden en que debes ejecutarlas.
Sobre todo el orden en que debes ejecutar el trabajo es lo más importante: vaciar, proteger, pintar esquinas, pintar techo, pintar paredes, ventilar, volver a ordenar (y aprovechar para eliminar y limpiar).
¡Vamos allá!
7 pasos para pintar una habitación fácil
En una tarde, con las claves y el orden adecuados, puedes transformar tu habitación. De ser la habitación de un preadolescente que juega con sus juguetes favoritos a la habitación de un adolescente rebelde y gamer que quiere hacerse youtuber y necesita un set grandioso.
Solo necesitas hacerlo. Sin más.
Si sientes que esa habitación ya necesita un cambio de imagen o te gustaría renovarlo sin invertir demasiado tiempo o esfuerzo, no deberías de preocuparte, porque puede hacerse, insistimos.
Pero respeta el orden de estos 7 pasos. ¡Eso es esencial!
La clave del éxito está en la organización y en seguir un orden específico durante el proceso.
¡Por cierto! Asumimos que ya tienes todo lo que necesitas. Brochas, cubo, escurridor, rodillo y, por supuesto, pinturas, masillas, espátulas y todo lo demás.
Si necesitas algo ve a tu ferretería más cercana o provéete antes en Amazon, que tienen de todo en la sección de pintura para hogar, interior y exterior.
El orden es fundamental:
1. Vaciar la habitación
Habla con la familia y pídeles un espacio en cualquier lugar de la casa. Asegúrales que no vas a tardar más de un día en renovar tu cuarto y volverás a ponerlo todo en su sitio.
¿Ya tienes el espacio asignado? ¿Lo has negociado? ¡Pues empezamos!
Retira todos los muebles, objetos decorativos y textiles de la habitación. Cuanto más espacio libre tengas, más fácil será trabajar y mejor será el resultado final.
Trabajar con la habitación llena de trastos te hará ir más lento, mancharás y ensuciarás, será más difícil limpiar y posiblemente acabes rompiendo algo.
2. Proteger lo que no puedas sacar
Cubre el suelo con plástico o papel de periódico. También puedes utilizar cinta adhesiva para proteger los marcos de las puertas, ventanas y molduras.
Si hay una cama o mueble pesado que no has podido sacar de la habitación entonces cúbrelo con plásticos que puedes comprar en las ferreterías. Si es posible ruédalo y ponlo en el centro de la habitación.
Procura amontonar todo en el centro (de lo que no hayas podido sacar antes).
3. Pintar esquinas y recovecos primero
Comienza por pintar las esquinas y zonas de difícil acceso con una brocha. Es algo que muchos novatos hacen al final, o personas que pintan ellos mismos sus casas, pero los profesionales hacen esto de entrada y es un truco genial.
Te quitas lo engorroso al principio cuando aún no estás cansado. Tener los detalles, esquinas y lugares engorrosos pintados hará que luego avances más rápido cuando apliques rodillo a las zonas amplias de pared y techo.
4. Pintar el techo antes que las paredes
Utiliza un rodillo para pintar el techo de manera uniforme. Asegúrate de extender bien la pintura y evitar las marcas o goterones.
Pintar el techo es algo que no suele gustar a casi nadie, pero la verdad es que es divertido si lo haces con un rodillo, escurriendo bien la pintura. Si has protegido todo lo que está dentro de la habitación y que no has podido sacar, así como el suelo, no debería preocuparte las salpicaduras.
No corras, moja bien el rodillo y luego pásalo por el escurridor, para evitar que toda la pintura chorree al suelo.
Extiende bien la pintura. Como ya habrás pintado las esquinas no tendrás que entretenerte en cubrirlas.
Pinta dos manos, como si fuera una rejilla. Una de norte a sur y de sur a norte y la otra de oeste a este y de este a oeste. ¿Has entendido el punto? Si tienes dudas, pregunta en los comentarios.
5. Pintar las paredes al final
Una vez que el techo esté seco, pinta las paredes de la habitación con el rodillo. Realiza movimientos largos y uniformes, superponiendo ligeramente las pasadas para evitar rayas.
Con las paredes lo mejor es usar el rodillo siempre de arriba a abajo y de abajo a arriba. Carga bien el rodillo aunque pásalo también por el escurridor para evitar salpicaduras. Si has protegido como te dijimos no deberías de preocuparte igualmente. Ni tampoco por los detalles porque también los habrás rematado ya. Con un buen rodillo o con una buena pistola avanzarás rapidísimo.
Evita pintar a brocha. Es más cansado, queda peor, gastas más pintura y te cuesta el doble de esfuerzo.
6. Ventilar la habitación
Abre las ventanas para que la habitación se ventile adecuadamente mientras la pintura se seca.
Si es acrílica secará más o menos en 1 hora o no más de 2 horas. Si es esmalte, que no te aconsejamos, tardará hasta un día entero en secar o incluso dos días, por lo que no deberías de dormir en la habitación.
Es importante entender la diferencia entre pintura acrílica y pintura en esmalte a la hora de escoger con qué pintar.
Si la pintura ya ha secado entonces puedes pasar al siguiente punto. Si no es así, espérate. Si tocas la pared sin querer y aún no ha secado, vas a estropear el trabajo realizado.
7. Volver a ordenar la habitación
Una vez que la pintura esté completamente seca, coloca los muebles y objetos decorativos en su lugar. Aprovecha la ocasión para eliminar y limpiar aquellos que ya no te sean útiles.
Este es un momento magnífico para reordenar los muebles, probar otra configuración, añadir algunos objetos que te identifiquen y eliminar los que ya no te identifican. Aprovecha para regalar, vender en MilAnuncios o simplemente desechar aquello que ya no te sirve, está roto o no utilizas.
Bonus track para pintores intrépidos:
- Elige el color adecuado: Selecciona un color que te guste y que combine con el estilo de tu hogar. Puedes utilizar una carta de colores para ayudarte a elegir el tono perfecto.
- Aprovecha para innovar: Puedes escoger varios colores y pintar distintas paredes con cada uno de ellos, o el techo en un color y las paredes en otro.
- Prepara la superficie: Antes de empezar a pintar, asegúrate de que la superficie esté limpia, seca y libre de imperfecciones. Si es necesario, repara las grietas o agujeros en las paredes.
- Prepara la pintura y los materiales como masillas: Necesitas preparar las masillas para reparar agujeros, desconchones y demás y preparar la pintura (abrirla, removerla y/o mezclarla).
- Utiliza las herramientas adecuadas: Un buen rodillo y una brocha de calidad te ayudarán a obtener un acabado profesional.
- Limpia las herramientas: Cuando acabes, lava los pinceles y rodillos, vas a necesitarlos tarde o temprano, al igual que el cubo y el escurridor. Y tapa bien la pintura sobrante.
- No tengas prisa: Tómate tu tiempo y disfruta del proceso. Pintar tu cuarto puede ser una actividad relajante y creativa.
- Comparte el resultado: Sube a redes sociales el resultado recién estrenado. Lúcete y siéntete bien por haberlo conseguido. No hagas caso de quienes dicen lo contrario. ¡Son unos amargados o amargadas!
¡Con un poco de planificación y esfuerzo, puedes transformar tu habitación en un espacio único y acogedor!
Lo importante, el orden en el que haces las cosas. ¡Ese es el único y gran secreto de todo esto!
Recuerda estas claves:
- La clave del éxito está en la organización y en seguir un orden específico.
- Utiliza materiales de calidad y herramientas adecuadas.
- No tengas prisa y disfruta del proceso.
¡Con estas claves, puedes pintar tu cuarto en una tarde y obtener un resultado espectacular!
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