Cómo arreglar una puerta que roza el suelo
Si tienes una puerta que roza el suelo, probablemente sea molesto escuchar el ruido cada vez que la abres o cierras. Además, este problema puede dañar tanto la puerta como el suelo, especialmente si es de madera o baldosas.
Afortunadamente, solucionar este inconveniente es fácil y no requiere herramientas complicadas. En este artículo, te explicamos paso a paso cómo reparar una puerta que roza el suelo de manera sencilla.

¿Por qué una puerta puede rozar el suelo?
Antes de arreglar el problema, es importante entender sus posibles causas:
- Desgaste de las bisagras: Con el tiempo, las bisagras pueden aflojarse y hacer que la puerta se incline ligeramente.
- Cambio de temperatura o humedad: La madera puede expandirse con la humedad, provocando que la puerta roce con el suelo.
- Asentamiento de la casa: Con el paso de los años, los edificios pueden sufrir pequeños asentamientos estructurales, afectando la alineación de puertas y marcos.
- Instalación incorrecta: Si la puerta no fue colocada correctamente desde el inicio, podría rozar en ciertas zonas.
- Alfombras o cambios en el suelo: Si se ha colocado una alfombra o un nuevo revestimiento, la altura del suelo puede haber aumentado.
Herramientas y materiales necesarios
Para solucionar el problema, necesitarás algunas herramientas básicas:
- Destornillador o taladro
- Lijadora o papel de lija grueso
- Cincel y martillo (en algunos casos)
- Cepillo de carpintero (opcional)
- Nivel
- Lápiz
- Gato elevador o cuñas de madera (para sujetar la puerta si es necesario)
Pasos para reparar la puerta
1. Aprieta o cambia las bisagras
A menudo, el problema se debe a que las bisagras se han aflojado con el tiempo.
- Abre la puerta y verifica si las bisagras están sueltas.
- Usa un destornillador para apretar los tornillos.
- Si los agujeros están desgastados y los tornillos ya no sujetan bien, retira los tornillos y coloca palillos de madera con cola blanca en el orificio, luego atornilla nuevamente.
Si esto no soluciona el problema, pasa al siguiente paso.
2. Ajusta la posición de la puerta
Si las bisagras están bien sujetas pero la puerta sigue rozando, es posible que necesites ajustarla ligeramente.
- Retira los tornillos de la bisagra superior y coloca una pequeña arandela entre la bisagra y la madera del marco.
- Vuelve a atornillar la bisagra en su lugar. Esto elevará ligeramente la puerta y puede ser suficiente para evitar que roce el suelo.
3. Lija la parte inferior de la puerta
Si la puerta sigue tocando el suelo, quizá necesites desgastar un poco la parte inferior.
- Marca con un lápiz la zona que está rozando.
- Usa una lijadora o papel de lija grueso para rebajar la madera poco a poco.
- Prueba la puerta después de lijar un poco. Si aún roza, sigue lijando hasta que quede libre.
4. Recorta la puerta (si es necesario)
Si la puerta roza demasiado y la lija no es suficiente, puede ser necesario recortar una pequeña parte de la base.
- Retira la puerta de las bisagras con ayuda de un destornillador o taladro.
- Coloca la puerta sobre una superficie estable.
- Usa un cepillo de carpintero o un serrucho para cortar una fina capa de la parte inferior de la puerta.
- Lija los bordes para que queden suaves.
- Vuelve a colocar la puerta en su sitio y comprueba que abre y cierra sin problemas.
5. Revisa el suelo
En algunos casos, el problema no está en la puerta, sino en el suelo.
- Si el suelo está desnivelado, puede ser necesario nivelarlo o cambiar la superficie que está causando el roce.
- Si el roce es causado por una alfombra o revestimiento, considera cortar una pequeña sección del material para dar espacio a la puerta.
Consejos adicionales
- Si vives en una zona con mucha humedad, puedes sellar la parte inferior de la puerta con barniz para evitar que se expanda con los cambios de temperatura.
- Lubrica las bisagras con un poco de aceite para evitar que se desgasten y rechinen con el tiempo.
- Si la puerta es muy pesada, pide ayuda para manipularla y evitar dañarla o lesionarte.
¡Y ahora, atrévete!
Arreglar una puerta que roza el suelo es una tarea sencilla que puedes hacer en casa con herramientas básicas. Desde apretar las bisagras hasta lijar o recortar la puerta, hay varias soluciones que puedes probar dependiendo de la causa del problema. Siguiendo estos pasos, podrás hacer que tu puerta funcione correctamente sin necesidad de llamar a un profesional.
Si te ha resultado útil esta guía, compártela y sigue explorando Bricoisla para más consejos de bricolaje y reparaciones fáciles.
Comentarios
Publicar un comentario
Necesitamos tus comentarios y opiniones para mejorar nuestro servicio. ¡No te cortes! (Siempre con respeto mutuo.)